Es una fecha importante por los lazos de afecto, amor entre la familia y los amigos.
Es ocasión de hacer un alto en nuestro cotidiano actuar y reflexionar sobre nuestro actuar.
Personalmente puedo decir, muchas veces he sido asertiva y en otras nada tolerante. Me dejo llevar por mis emociones, me falta tener madurez emocional. Esto ha provocado que muchas veces he lastimado a las personas de mi entorno.
No he sido la hija perfecta, ni la hermana perfecta, ni la madre perfecta, ni la esposa perfecta, ni la mujer perfecta, ni la amiga perfecta, ni la profesional perfecta.
Pero, como ser humano aún con todas estas limitaciones tengo oportunidad de cambiar. El próximo año al hacer un recuento de mis acciones espero mejorar. Soy exigente conmigo misma.
Para ti el mejor de mis deseos ¡Feliz Navidad! y ¡Feliz Año 2014!